¿Cómo comenzó tu amor por le lectura? (How your love for reading started?)

¿Cómo comenzó tu amor por le lectura?

Actualmente no recuerdo con exactitud desde cuando comenzó en mí la fascinación y el gusto por la lectura, siento que siempre ha estado ahí y con el pasar de los años fue despertando.

Recuerdo que cuando era pequeño veía a mis tías paternas con varios libros en su habitación y que leían muchísimo, en aquel momento sólo me gustaba verlos y hojearlos, o de pronto detallar los dibujos que había en ellos.

Con el paso de los años, mis tíos paternos habilitaron una habitación en el piso de arriba de su casa como un estudio, nunca olvido la biblioteca la cual que tenía libros, cuentos, enciclopedias, libretas; para mí fue como un mundo mágico, pero no sé por qué, un poco inalcanzable. Siempre recuerdo un grupo de libros (a modo de enciclopedia) de los cuales adoraba tomar el de los cuentos: siempre leía o pedía leer los mismos.

En otra oportunidad, mi papá (que en paz descanse) me obsequió dos cuentos los cuales aún los conservamos, llamados: “Pulgarcita” y el otro “La Bella Durmiente”; aún los sigo amando.

Siguió transcurriendo el tiempo y una vez recuerdo que le decía reiteradas veces a mí mamá, que lo único que quería en el mundo es que me compraran una enciclopedia, que con eso no pediría nada más en el mundo… (¡Hahaha! ¡Vaya! ¡Qué pedidos los míos!).

Pasaron más años y mi abuelo Enrique (que en paz descanse también) acostumbraba ir todos los domingos a nuestra casa a llevarnos un desayuno y el periódico. En una oportunidad, el periódico comenzó a sacar un encarte y era un diccionario enciclopédico (cada semana era un tomo distinto); a mi me parecía un deleite cómo se iba completando con el paso de cada domingo.

Muchos años después, antes y después de nacer mi primer sobrino, Samuel, a sus padres (mi hermano y su esposa) les regalaba libros para ellos y para el mismo Samuel; era como una forma de compartir algo que me gusta.

A medida que pasaban los años, más libros llegaban a mis manos, unos obsequiados por personas queridas, otros comprados, otros encontrados.

Ahora, amo la lectura y no sabría a ciencia cierta si fue algo genético, si fue una conducta aprendida por observación, si fue por descubrimiento, sólo sé que ahora me encanta hacerlo y espero nunca detenerme.

Enrique A. Simmonds B.

Bogotá (Colombia); 01/Mayo/2020.

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How your love for reading started?

Today, I can’t remember exactly when my fascination for reading started, I feel it was always  there, slept and when the years went by that fascination was awakening.

I remember when I was a child, I saw my paternal aunts lots of books in their bedroom. They used to read a lot. At that time, I used to see all those books or eventually, I saw their covering pictures and drawings in detail.

When years went by, my paternal uncles adapted a room on the second floor as a studio. I will never forget the library which had lots of books: storybooks, encyclopedias. For me, It was like a magical world, but at the same time, it was a bit unreachable. I always remember a pile of books (encyclopedias) which I loved to take the ones about storytales: I used to read the same stories  and I used to ask someone to read the same stories for me.

In another opportunity, my dad Enrique (R.I.P.) gave me two storybooks, which I still keep them: “Thumbelina” and “The Sleeping Beauty”; I still love them.

Once, I remembered that I told my mom that my only wish was having an encyclopedia. If she granted me that wish, I will never ask for anything ever… (Hahaha! What a wish!)

Years later, my grandpa Enrique (R.I.P.) used to come home every Sunday, he used to buy something for breakfast and the newspaper. One day, the newspaper enclosed an encyclopedic dictionary divided into twenty books (each week a different volume), and It was a delight for me how the collection was completed Sunday after Sunday.

Some time ago, before and after my nephew Samuel was born, I gave some books for him and his parents (my second brother and his wife), with that gift, I tried to share somethings I loved.

As years went by, lots of books came to my hands, some of them were gifts made by love ones, I bought some others and the rest, were found.

Nowadays, I love reading and I don’t really know if it was something inherited, or if it was a learned behavior by seeing my relatives read, or if it was by discovering, I just know that I love to do it and I hope I will never stop it.

Enrique A. Simmonds B.

Bogota (Colombia); May 01/2020.